Debilidades y Fortalezas

Pero no es de trabajo en equipo de lo que quiero hablarte hoy: Es de los problemas.

Hace unos días (aún hacia calor) me puse a observar detenidamente la vida de un hormiguero. Pensarás: ¡¡Que poco trabajo tiene este hombre!! Sí, es cierto: Hay momentos en los que no trabajo. La cuestión (Para los que piensan que tengo poco trabajo… …porque tengo un tiempo que ellos no tienen) es: ¿Y tu que haces cuando no “trabajas”?

Confieso que quede asombrado al verlas trabajar con tanto orden y empeño. Pero una hormiga en particular, atrajo mi atención. Negra y de tamaño mediano, la hormiga llevaba como carga un palito que era seis veces más largo que ella misma.

Después de avanzar casi un metro con semejante carga, llegó a una especie de grieta, estrecha pero profunda, formada entre dos grandes piedras.

Probó cruzar de una manera y de otra, pero todo su esfuerzo fue en vano. Hasta que por fin la hormiguita hizo algo insólito: Con toda su habilidad apoyó los extremos del palito en los bordes a un lado y otro de la grieta, y así construyó su propio puente sobre el cual pudo atravesar el abismo. (Lo que para ella era un abismo)

Al llegar al otro lado, tomó nuevamente su carga y continuó su esforzado viaje sin inconvenientes.

La hormiga supo convertir su carga en un puente, y así pudo continuar su viaje. De no haber tenido esa carga, no habría podido avanzar en su camino...

¿Cuál es tu problema? ¿Te esta impidiendo avanzar? ¿Te esta debilitando?

Seguramente aún no has descubierto como usarlo.

Cuando pienso en mí como una posibilidad,
todo en mi son fortalezas.

Te abrazo.