Introducción



Amigos en la puerta del 2010

Un amigo me ha escrito:

El mundo está lleno de buenas ideas, pero sin un compromiso apasionado valen poco y no llegan a ninguna parte. Las buenas ideas sin pasión representan una carga: consumen nuestro precioso tiempo. Además tendemos a esperar que alguien, (usualmente el anónimo “ellos”) debería hacerse responsable. Pero el asunto es... que “ellos” ¡no existen! Nada se hará, hasta que Yo, Tu, y Nosotros, nos hagamos cargo.

Creo que las personas tienen las soluciones a los problemas a los que se enfrentan. Nosotros somos la solución.foto-compromiso No aisladamente, sino conectándonos verdaderamente unos con otros. Las circunstancias en las que se crea esta conexión poco importan. Aún en los peores desastres, quienes trabajan codo a codo, recuerdan sus conexiones como "memorables".

Y para esto tenemos que bajar la velocidad. Nada cambiará para mejor hasta que lo hagamos. Necesitamos tiempo para pensar, para aprender, para conocernos y conectarnos. Hemos perdido estas grandes capacidades humanas en la velocidad de la vida moderna y es hora de recuperarlas.

Quizá es lo que estoy haciendo y por eso me estoy “encontrando” a estos amigos. Que quizá estuvieron siempre. Pero no tenia tiempo para detenerme.

Quiero compartir contigo (y con su permiso) un extracto de la felicitación de Navidad de otro amigo: Jordi Pareras de Mecman Industrial:

El equipo de Mecman Industrial te desea que el próximo año obtengas aquello que siempre has deseado.

Al igual que el año pasado, cerramos un año 2009 lleno de problemas, y abrimos un año 2010 lleno de incertidumbres.

Como dice el refranero popular “lo que no te mata, te hace más fuerte” y en nuestra empresa estamos lejos de sentirnos abatidos y derrotados, sino reforzados y sentirnos orgullosos de contarnos aún entre los “supervivientes” al tsunami y holocausto industrial que estamos sufriendo.

Los seis regalos de Navidad que no deberíamos olvidar nunca:

Disfruta del presente. No tengas rabia por el pasado, ni esperes que el futuro lo solucione solo, porque es imposible. Estar aquí, en este momento, es la mejor celebración que podemos tener.

Celebra estas fiestas y coge fuerzas para seguir. La vida no escoge a los más fuertes, sino a los que mejor se adaptan a la rueda de la vida. Hoy, hay que gastar más energías para cambiar y hacer lo que más nos gusta y, así, estar preparados para afrontar el próximo año.

Siéntete libre. Hasta hoy, se creía que el ser humano vivía analizando una parte de la realidad y el resto se lo inventaba. En la actualidad, los científicos aseguran que, primero pensamos la realidad y, luego, la sufrimos o la disfrutamos según la vivimos. Para que todo encaje, hay que ser responsables con lo que pensamos y hacemos. Libérate de pensamientos dañinos.

Inventa tus regalos. Los humanos creemos que tenemos que estar bien para hacer cosas y es, cuando hacemos algo, que nos sentimos bien. Crea tus propios obsequios. Piensa una poesía, escribe una carta, dibuja, pinta tus sentimientos y, a todo, ponle un marco. Será un regalo que nadie olvidará.

Regala palabras. Los silencios, las palabras adecuadas, los tonos y las muecas son las llaves que abren o cierran la cárcel emocional. Piensa en lo que dices y como lo dices. Se amable y educado. Es una buena práctica para el resto del año.

Mantén la ilusión siempre. Hay regalos a todas horas. Están ahí, en forma de palabras dichas o escritas que, convertidas en frases y conversaciones, son un regalo para el cerebro y para el alma. No desaproveches ninguna ocasión para leer, preguntar, para escuchar y mirar al mundo con ojos de niño o niña. Hay que aprenderlo todo de nuevo.

Aprovecharé estas fechas para hacerme estos regalos.

La cura para la desesperación no es la esperanza sino la Fe. Es descubrir qué nos importa y hacer algo al respecto creyendo en ello. Justamente por eso existe este Blog: para ayudarte (y ayudarme ayudándote) a bajar la velocidad, a pensar, a aprender, a sentir, a conocerte y conocer a otros... y a ¡ponerte en acción! Así que para este fin de año, quiero regalarte esta pregunta:

¿Qué te importa, y qué harás al respecto?

Gracias por este tiempo compartido... y buen 2010.

Te abrazo.

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