Para mucha gente, esta semana significa el principio. Si no, la que viene. Tantas que queremos que sean diferentes. Que para muchos, subjetivamente, el año que viene empieza ahora.
Llevo días dándole vueltas a este blog. ¡Se me ocurren tantas entradas! …Que voy escribiendo borradores (y guardándolos) intentando decidirme por cuál continuar. ¿Quieres que reflexione y escriba sobre alguna cosa en concreto? Estoy abierto a tus sugerencias. Puedes elegir, si te decides.
Nuestra vida está hecha de elecciones y decisiones. La mayor parte de nuestras circunstancias son producto de esas elecciones y decisiones. Vivimos optando sobre qué hacer, cómo hacerlo, cómo relacionarnos de la mejor manera con los demás, cómo solucionar inconvenientes cotidianos… Qué propuestas hacer, si involucrarnos o no en distintos proyectos… Dejar de actuar y pararnos por creer que será difícil y que no tendremos qué aportar. Dejar de hacer también, aunque no lo parezca, es una elección.
Incluso a veces creemos que decidimos. Pero si no hay opciones, no hay decisión. Porque no hay elección. Elegir y decidir. Que cerca están esas dos palabras.
Muchas veces, ante la disyuntiva de elegir, nos quedamos con la primera opción que se nos presenta, sin pensar demasiado si será o no la acertada, si definitivamente nos hará felices o mejores. Porque de eso se trata finalmente, de elegir lo que nos hace bien, lo que nos hace crecer, aquello que favorece nuestro desarrollo en lo personal, lo social, lo laboral.
¿Te has preguntado qué sucedería si existiese siempre la posibilidad de generar más opciones a la hora de elegir?
Esa posibilidad existe. Y es la que te lleva a desarrollar tu potencial creativo y a no quedarte siempre con la sensación de que tal vez otra elección hubiese sido mejor. Cuando de creatividad se trata, una frase resume una gran verdad:
LO PRIMERO ES ENEMIGO DE LO MEJOR
No siempre la primera idea que se nos ocurre, es la mejor que se nos puede ocurrir. Y en esa posibilidad de encontrar algo mejor radica el cambio. Es posible generar más y mejores ideas. Es posible acercarte a tus mejores producciones a través de la exploración y la apertura. A través de la creatividad.
El ejercicio de sorprenderte, el cuestionamiento de lo obvio, la capacidad de mirar los problemas desde tantos puntos de vista como sea posible, la generación de opciones diferentes a las dadas, son sólo algunas de las capacidades que puedes desarrollar, que están latentes en ti.
Esto implica, ante todo, un cambio de actitud que te lleve a considerar nuevas posibilidades como válidas y a no desechar ningún camino que se te presente. Esto es PONER TU CREATIVIDAD EN ACCIÓN: Permitir el flujo de nuevas ideas que concluyan en mejores resultados en todo lo que haces: en tus relaciones, tu vida personal y tu trabajo.
El primer paso hacia una vida más creativa es el cultivo de la curiosidad y el interés, es decir, el poner la atención a las cosas por sí mismas... El segundo y casi simultáneo es la acción. Porque si bien…
LO PRIMERO ES ENEMIGO DE LO MEJOR…
…LO MEJOR ES ENEMIGO DE LO BUENO
Sí: Hay una tendencia a evitar, que es el perfeccionismo: Siempre las cosas se pueden hacer mejor. ¡¡Que el análisis no te lleve a la parálisis!!
Tienen que ser la reflexión y creatividad necesarias (y justas) que te lleven a ese lugar que te permita HACER sin miedo (¡Uy! ¡Menuda palabra!). Ese oasis emocional que proporciona ideas y soluciones que nunca hubieses imaginado que serías capaz de generar. Ganando confianza en ti mismo y en el desarrollo de tus capacidades.
Esa confianza y capacidad necesarias y suficientes que te llevan a la acción.
Eligiendo (sólo entre opciones existe elección) ya estas decidiendo. Pero la auténtica Decisión es hacerlo.
Lo dicho, puedes elegir tema, y decidir plantearlo.
¿O necesitas que sea yo quien te de las opciones?
¿También para tu nuevo año?
Este nuevo año, que empieza hoy. (Sea el día que sea hoy)
Te abrazo.