El Hilo Rojo

 

Hay una antigua leyenda oriental sobre el hilo rojo del destino. Dice que los dioses han atado un hilo alrededor de nuestro dedo meñique y lo han unido a las personas cuya vida estamos destinados a tocar. Puede que este hilo se alargue. O se enrede. Pero nunca se romperá.

7.080.360.000 individuos viven en este pequeño planeta. Que enviaremos más de 300.000 millones de emails y más de 19.000 millones de mensajes de texto. Sólo hoy. Mañana otros tantos. Y estos números irán creciendo día a día.

Pero aún así, seguimos sintiéndonos solos.

Una persona normal, hoy dirá alrededor de 2250 palabras a 7,4 individuos. Estas palabras se dirán para hacer daño o para curar.

Vives en este planeta con otras 7.080.360.000 personas. Todas únicas. Y cada una de ellas dirá alrededor de 2250 palabras a 7,4 personas. Y, entre todos, hoy, nos enviaremos mas de 300.000 millones de emails y 19.000 millones de mensajes de texto.

Porque hay muchas vidas que necesitan encontrarse. Hay muchos que necesitan tocarse. Hay que establecer las conexiones para aquellos que necesitan encontrarse. Aquellos para cuyas vidas necesitan tocarse.

Más de 7.000 millones de  personas en un pequeño planeta. Suspendidas en la inmensidad del espacio. Solas.

Cómo le damos sentido a todo esto es el gran misterio de nuestra frágil existencia.

Tal vez el hecho de estar solos en el universo es lo que nos mantiene unidos. Hace que nos necesitemos los unos a los otros. Hasta en las cosas mas pequeñas.

La arteria ulnar es la derivación de la arteria braquial, principal arteria del brazo. Esta arteria se deriva de una de las primeras ramas de la aorta y es de las primeras arterias que salen del corazón. Lo curioso es que la primera rama de la arteria ulnar es la que irriga el meñique, de ahí la idea de los chinos y japoneses que el dedo meñique conecta directamente con el corazón.

Sí. Hay una antigua leyenda oriental sobre el hilo rojo del destino: Dice que los dioses han atado un hilo alrededor de nuestro dedo meñique y lo han unido a las personas cuya vida estamos destinados a tocar. Y que puede que este hilo se alargue. O se enrede. Pero que nunca se romperá.

 

 

 

Creando un enredo. …De ti. …De mi. …De nosotros.

Y si esto es realmente cierto, vivimos en un mundo donde todo es posible.

Te abrazo.